Estas mafias clasifican a los países en lugares de envío, de tránsito o de destino, y dependiendo de la razón de la trata estas “etiquetas” pueden variar, o incluso pueden coincidir todas en un mismo país. “España es un país de tránsito y destino para los niños traficados con fines sexuales. Los niños españoles también son traficados dentro del país”, declara el informe. “Los principales problemas identificados en España son la trata con fines de explotación sexual, en particular para la pornografía infantil”.
Tal y como ocurre con otros tipos de comercio ilegal, España es a menudo una puerta de entrada al tráfico que tiene como destino otro lugar más al norte de Europa. Durante el período de 2002 a 2006, el informe declara que “la Guardia Civil detectó 2749 casos de trata de niños, de los cuales alrededor de 750 fueron traficadas solo con fines sexuales”.
Además, España es también un país de origen para turistas sexuales que buscan este tipo de tráfico infantil. El informe estima que entre 30,000 y 35,000 hombres españoles viajan a América Central y del Sur para practicar sexo con niños, así como a nivel europeo, nuestro país está considerado el mayor traficante de pornografía infantil.
Los niños entre 5 y 11 años, los más amenazados
El estudio de 2017 Estimaciones globales de trabajo infantil: Resultados y tendencias desvela un dato aún más escalofriante: el 48% de los menores explotados tienen entre 5 y 11 años de edad. Otro 28% está formado por aquellos entre 12 y 14 años, y un 24% entre 15 y 17.
Entre las nuevas estimaciones también destaca que las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por la esclavitud moderna, ya que representan casi 29 millones, o el 71% del total. Además, las mujeres representan el 99% de las víctimas del trabajo forzoso en la industria del sexo comercial y el 84% de los matrimonios forzados.
Según afirma Save the Children, la explotación infantil es un negocio que mueve cada año más de 23 millones de euros en todo el mundo.
Rumbo a la meta 8.7 de los ODS
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible contempla, entre sus 17 objetivos y 169 metas para avanzar hacia un desarrollo global sostenible e inclusivo, poner fin al trabajo infantil para 2025 y el trabajo forzoso para 2030.
La meta 8.7 de los objetivos aspira a eliminar el trabajo infantil a través de la implicación de los líderes de la Alianza 8.7, que deben tomar medidas eficaces e inmediatas para eliminar la trata de seres humanos y el trabajo infantil, también en cuanto al reclutamiento de niños soldado, entre otras muchas explotaciones.
El gran reto de las organizaciones internacionales que luchan contra la explotación infantil, así como de los gobiernos, es lograr identificar a estas víctimas para no guiarse únicamente por estimaciones en base a la escasa visibilidad del problema, poner en marcha planes de acción de apoyo a los menores y dar formación y apoyo a las autoridades.
Tal y como afirma la Convención de los Derechos de la Infancia, «no hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana».