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Según informa el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio, un ciudadano japonés de 48 años, desempleado, reservó 9.313 billetes del tren de lujo Romancecar, de la compañía de ferrocarriles Odakyu, y los canceló en el último minuto. Era su venganza por un vagón con demasiado ruido.
Este japonés originario de la ciudad de Shiki, en la prefectura de Saitama, confesó a la policía que su afición es conducir trenes. Había reservado un billete en el Romancecar, un tren de lujo de la compañía de ferrocarriles Odakyu que circula entre las localidades de Hakone, Enoshima y Kamakura.
Su nombre es un poco confuso, porque no es un tren para enamorados, ni para enrrollarte con tu pareja. Es un tren turístico que circula por bonitos parajes, incluyendo el Monte Fuji, y tiene algunos extras como servicio de comida, baño, y amplios ventanales para observar mejor el paisaje. Puedes verlo en este vídeo:
Demasiado ruido en el Romancecar
Este anónimo ciudadano aficionado a los trenes reservó un billete de tren en el Romancecar, un esfuerzo económico siendo desempleado. Pero, según cuenta la prensa local, el viaje no fue nada agradable.
La gente del vagón de observación, en donde están los grandes ventanales, hacía mucho ruido, y no le permitieron disfrutar de la vista. Lo que realmente le molestó es que ningún empleado del tren (que viaja con varios asistentes), acudió a llamarles la atención.
Frustrado porque le habían arruinado el viaje, planeó su venganza contra la compañía ferroviaria: entre marzo y noviembre de 2021 reservó 9.313 billetes de tren, el 90% de ellos en los mejores asientos de observación, y los fue cancelando minutos antes de que el tren partiese, así que la compañía no los pudo vender.
Quizá te estes preguntando cómo una persona desempleada pudo reservar casi 10.000 billetes de tren. La razón es que en Japón, puedes reservar billetes de tren sin pagar ni dejar ninguna señal, y te los guardan hasta 15 minutos antes de que el tren parta.
Esto en España sería impensable, ya hemos visto lo que ha pasado con la picaresca asociada a los bonos de trenes gratis que ha repartido el gobierno en los últimos meses. Pero Japón es una sociedad educada y avanzada, y allí a nadie se le ocurriría reservar un billete de tren, si no está seguro al 100% de que lo va a usar.
Parece que los japoneses, cuando se frustran, puede ser bastante obsesivos. Hace unos días nos llamó la atención un jubilado japonés que había llamado 2.060 veces a la policía, en 9 días. ¡Una llamada cada 6 minutos en 9 días, dia y noche!
Tras ser detenido por la policía, este anónimo ciudadano japonés de 48 años que había reservado 9.313 billetes de tren, y los canceló en el último minuto, ha sido acusado de obstruir las operaciones de los ferrocarriles Odakyu, ya que la empresa no pudo vender esos billetes. Tendrá que pagar una fuerte multa, o quizá pasar una temporada en la cárcel.
