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En la búsqueda de los límites de nuestra galaxia, un grupo de astrónomos ha descubierto más de 200 estrellas que conforman el borde de la Vía Láctea. La más distante de esas estrellas está a más de un millón de años luz, casi a medio camino de la galaxia Andrómeda.
Las 208 estrellas que identificaron los investigadores son estrellas de tipo RR Lyrae, unas estrellas con un brillo variable que puede cambiar cuando son observadas desde la Tierra. Estas estrellas suelen ser viejas y se iluminan y oscurecen a intervalos regulares, un mecanismo que permite a los científicos calcular cómo de lejos están. Al calcular la distancia hacia estas estrellas RR Lyrae, el equipo de investigadores descubrió que la más lejana del grupo estaba ubicada a mitad de camino entre la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda, nuestra galaxia vecina.
“Este estudio redefine lo que constituye los límites exteriores de nuestra galaxia”, dijo el astrónomo Raja GuhaThakurta en un comunicado. GuhaThakurta es profesor y catedrático de astrofísica y astronomía en la Universidad de California. “Nuestra galaxia y Andrómeda son tan grandes que apenas hay espacio entre ambas”.
La galaxia de la Vía Láctea consta de varias partes diferenciadas, y la principal de ellas es un delgado disco en espiral de unos 100.000 años luz de diámetro. Nuestro sistema solar se asienta sobre uno de los brazos de este disco. Un halo interior y otro exterior rodean a este disco, y estos halos contienen algunas de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia.
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Estudios anteriores habían colocado el borde del halo exterior a un millón de años luz del centro de la Vía Láctea, pero según esta nueva investigación, el borde de este halo debería estar a unos 1,04 millones de años luz del centro galáctico. Yuting Feng, doctorado de la universidad y director del estudio, presentó los hallazgos esta semana en la reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense.
“Pudimos usar estas estrellas variables como marcadores fiables para precisar su distancia”, dijo Feng. “Nuestras observaciones confirman las estimaciones teóricas del tamaño del halo, por lo que es un resultado importante”.
El espacio es un lugar vasto y solitario, pero podemos sentirnos algo mejor sabiendo que nuestro vecino galáctico está más cerca de lo que pensábamos.
