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Internet nos encanta a todos. Y las redes sociales, también. Pero hay una cara de internet menos conocida y que es en ocasiones el lado oscuro de, por ejemplo, la canción de Shakira que se viraliza. Estos tres documentales retratan otros tantos fenómenos muy distintos entre sí, todos con las redes sociales como punto de apoyo, y que nos hablan de una internet mucho menos luminosa que la que conocemos.
El mochilero del hacha
Una historia casi anecdótica (un excéntrico autoestopista defiende a una mujer de ser agredida armado con un hacha, y su magnética personalidad y lo curioso del caso lo convierten en una celebridad en internet) esconde un retrato muy significativo de las dinámicas digitales de celebración de actos sin contexto y encumbramiento de desconocidos. En este caso, con consecuencias insospechadas en un principio.
El estafador de Tinder
Es la red social de citas por excelencia y ha cambiado la forma en la que vemos las relaciones sentimentales. Pero también es un campo abonado para estafadores y suplantadores de identidad: este fascinante caso es el de un caradura israelí que se hacía pasar por millonario pero iba saltando de cita en cita, fingiendo una vida de lujo y exceso y exprimiendo las cuentas corrientes de sus conquistas. Una pirámide de mentiras, como las que montamos en cualquier red social, pero llevada al límite.
El gran hackeo
Ninguna red social masiva está libre de pecado, y podría decirse que Facebook es uno de los casos más claros: este minucioso documental relata el alambicado escándalo de la compañía de Mark Zuckerberg y Cambridge Analytica, el caso de violación de privacidad de usuarios y manipulación electoral más mediático de los últimos tiempos. Y una buena prueba de que nuestros datos privados son una moneda de cambio mucho más valiosa que cualquier divisa corriente.
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