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Un macroestudio global, donde también entra España en juego, ha desvelado cuántas horas se están ahorrando las personas que trabajan desde casa frente a la gente que va y vuelve todos los días a una oficina o lugar de trabajo en general. Y son muchas horas al día.
Imagínate tener 251 horas libres al año. Imagínate 10 días extra de vida. Pues eso es lo que gana de tiempo en España, más o menos, una persona que teletrabaja frente a una persona que se desplaza al lugar de trabajo.
Concretamente, de acuerdo con el Institute of Labor Economics de la fundación alemana Deutsche Post la gente en nuestro país gasta, de media, 63 minutos: una media hora para ir y otra para volver a sus oficinas. Y los cálculos que hemos hecho antes tienen en cuenta los 251 días laborables que tuvimos en 2022.
Y casi que aquí parecemos afortunados, ya que la media de los 27 países analizados en el macroestudio apunta a 72 minutos al día gastados en desplazamientos al lugar de trabajo. En Europa son las personas de Holanda y las del Reino Unido que más tiempo echan en los desplazamientos. En el mundo, son las personas de China y de Japón.
Qué hacemos con el tiempo libre
Los encuestados de Austria, España y Alemania destinan más del 40% de su ahorro de tiempo al ocio.
Pero no somos tan disfrutones como parece ya que algo menos del 35% sobrante, en realidad lo usamos para hacer trabajo extra (bien sea en el empleo que tenemos o con uno secundario-ya hemos visto que la precariedad lleva a mucha gente a tener dos trabajos y ocultarlo a su empleador princial).
También es común, tanto en España como en el resto de países estudiados que parte de ese tiempo libre se utilice para cuidar a seres queridos: hijos e hijas, personas ancianas que necesitan ayuda… Concretamente en España, un 12% de media de esas horas extra se va a los ciudados. Las mujeres con niños (el estudio recalca que son mujeres) son las que más usan su tiempo extra para cuidar.
Realmente el teletrabajo ha irrumpido con nuevas realidades en el mundo. Y una de ellas es el ahorro de tiempo en los desplazamientos, reducción del tráfico y que incluso es algo más ecológico, ya que los coches son una de las principales fuentes de contaminación de las ciudades.
